VIAJES: Desde Vancouver

Tinkiwinki existe, y yo lo he encontrado!!!

Señores y señoras, he batido un nuevo record. Y no, no tiene nada que ver con la cantidad de sándwiches ingeridos, las hispanohablantes conocidos en el bus, ni los chinos que me han asaltado en la parada. Nada que ver.

Hoy, me he superado a mi misma, y con creces.

Hoy, he sobrepasado todas las expectativas.

Hoy, me he integrado definitivamente en Vancouver.

Hoy, me puedo considerar una auténtica canadiense.

Si, señores, si, hoy, me he quemado.

Y lo peor no es eso.

Me he quemado habiéndome puesto protección del 50. Y os preguntareis ¿cómo una persona con protección del 50 se puede quemar en Raincuver la ciudad de la lluvia?

Pues porque hoy ha salido el SOL. Cuando esta mañana me he levantado casi no lo reconozco. He visto algo reluciente entre las montañas y pensado ¿Qué está pasando aquí? Noto algo raro, algo no me cuadra. Claro hace Sol y calor.
Asi que me he puesto mis pantalones cortos, el bikini y la camiseta playera para ir a Maining Park, una especie de parque natural a 3 horas de Vancouver.

La verdad es que nos ha hecho un día muy bueno. Sol, "calor". Aunque solo hemos podido pasar 3 horas en el parque, porque luego teníamos que volver a la ciudad.
Bueno, a lo que iba, el caso es que mi nariz ha pasado de estar roja por el costipado a estar roja por el sol. Mucho mejor, menudo cambio, donde va a parar...

Pero lo mejor de todo es que yo me sigo quemando a mi estilo. A rayas, como las cebras.

Como no me quemado por tomar el Sol, sino por hacer canoas, llevo la espalda blanca (Del chaleco salvavidas), las piernas como la leche (porque no se ponen morenas ni a la de tres, y eso que ha sido el único sitio donde no me he echado crema), los brazos, moreno obrero; y la pechuga, nariz y coloretes, rojos. Voy divina de la muerte...

La verdad es que el viaje ha merecido la pena. El paisaje era espectacular, y hacer canoas por ese lago, una pasada.
Os voy a contestar antes de que me lo preguntéis. No, no me he caído al agua ni hemos volcado. En parte porque la Heavy y yo hemos sido listas y nos hemos puesto con uno que sabía hacer vela y kayak. Éramos el barco pirata.
Mientras el resto luchaba por sobrevivir, nosotros los abordábamos y le chipiábamos. Alguna pija se ha pillado un mosqueo... Que divertido.

El único barco que nos ganaba era el del monitor Alberto. Pero ese no cuenta porque es un vikingo.
Tras el paseo en barquita, como la heavy y yo teníamos mono del agua, nos hemos metido al lago, a hacer unos largos. Temperatura, como la del Pirineo. Buena, "calentita".

La parte buena es que ya no tengo mocos, la mala, que ahora voy roja, como los guiris...

Pero eso no es todo. Hoy, después de tres semanas dándole vueltas, he descubierto a quien me recuerda la hija pequeña de mi homestay family. Es un teletubi. Timkiwinki existe, y está aquí en Vancouver.

Voy muy en serio, no es broma, solo le falta la percha en la cabeza y la tele en la tripa.
Es que tiene un tipo muy, muy, muy, difícil (como diría papa). Si tu le miras la cara, los brazos y las piernas, pues son los de una persona delgada y normal. Pero luego de repente, de la nada, le sale una tripa flácida, de esas que se mueven al andar y unas tetas por el ombligo. Y es joven, que solo tiene 19 años. Yo tengo ese tipo y me deprimo.
Es algo muy extraño. Es que le miras la tripa, y se mueve, como la del teletubis.

No se, ese tipo no se puede describir, nunca había visto algo tan raro. Lo que más se le parece es un teletubi
En serio, mola mucho, lo que pasa es que cada vez que la miro la imagino con una percha en la cabeza y me entra la risa...
Luego tiene una voz muy ñoña, como la de los teletubis y va siempre de morado.
Pero debe ser insociable por naturaleza porque no tiene amigos. Solo sonríe cuando da de comer al gato. En fin... gente rara.
Un besito muy fuerte a todos.
Cris.


P.D: Mama, hoy me han enseñado un truco infalible para reconocer la derecha de la izquierda. Ya te lo enseñaré cuando vuelva a casa.


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