CAÑON DEL RÍO LOBOS

Actualizado hace 18 horas

Atraídos por la fuerza telúrica que emana bajo la ermita de San Bartolomé, esa misma fuerza que cautivó a los Templarios hace ochocientos años, nos dirigimos a tierras sorianas.

Nada parece pensar que, en pocos kilómetros más allá de El Burgo de Osma, el terreno se va a quebrar. De repente, en un suspiro, la tierra llana de los campos cultivados deja paso a la roca y nos encontramos con el misterioso Cañón del río Lobos.

El rumor del agua llega a todos los rincones amplificado por el eco que rebota en el prodigioso desfiladero, encajado entre pináculos, farallones, meandros y grutas. Se abre ante nosotros unos de los parajes más asombrosos de toda la península, donde cultura, naturaleza y enigma van unidos.

Después de una intensa madrugada, a nuestra llegada al borde meridional, el termómetro marca bajo cero. Estamos en el inicio de la primavera, y los picos de la cercana sierra de Urbión permanecen nevados. Iniciamos nuestra excursión hacia el pueblo de Ucero, desde donde el río con el mismo nombre nace con inusitada energía. La humedad había perfumado el aire con el aroma de la encina y entre bosques de quejigos y carrascas hacemos la mitad del recorrido.

Llegados al punto más álgido, aliviamos nuestros estómagos con un ligero tentempié, teniendo bajo nosotros una amplia dehesa verde donde vacas y caballos pacen libremente. A partir de este punto la ruta no serpentea sino que conduce directamente hasta el borde del cañón, describe una curva cerrada y se precipita hasta su destino: el fondo del cañón y las orillas del río Lobos, 350 metros más abajo.

Mientras a cada pedalada procuraba mantener el equilibrio, pensé que alguien con prisa debió de trazar esta senda; alguien ansioso por dejar atrás las paredes interiores del cañón, esas terrazas rojizas que se yerguen sobre el río, y bajar a las playas de arena al borde del agua. Alguien ansioso por llegar a algún sitio.

Una senda con mucho flow, larga, muy larga, extremadamente larga, que nos obliga continuamente a esquivar árboles, raíces y piedras, a subir de pulsaciones, a cruzar el río en numerosas ocasiones, sin agua, con agua o sobre peladillas a modo de puente. La ruta continúa por el fondo del cañón, hemos rebasado un puente romano, un puente con Siete Ojos, y empiezan a verse nenúfares que tapizan las rocas y rapaces que sobrevuelan los roquedos.

Por fin nos acercamos al inicio del cañón. Un rincón magnifico, exultante, de una belleza sin igual. En las entrañas de este desfiladero se levanta la ermita de san Bartolomé. El templo fue fundado por los templarios en el siglo XIII y resulta fascinante por la simbología que contiene, una construcción que ha decir de los expertos condensa en su interior una enorme energía telúrica.

El lugar del emplazamiento del convento, está, con una absoluta exactitud, en el eje vertical de la península ibérica; es decir, si tomamos los puntos más exteriores tanto a oriente -el cabo de Creus- como a occidente -el cabo de Touriñan junto a Finesterre-podremos comprobar que su distancia en línea recta a los dos puntos es de 532 kilómetros y 744 metros. Que una de sus ventanas está orientada a la constelación de Sagitario la noche de San Juan y que un rayo de luna ilumina esa misma noche una losa con un extraño símbolo en el suelo. Pienso que yo me pierdo con gps como para averiguar hace más de 800 años este punto exacto en un lugar de belleza y sosiego infinito.

Con Carlos Sanchez Español, Michel Roman, Nacho Guillen

Día: viernes 3 de abril 2015
Ruta: Cañon del río Lobos
Punto de encuentro: Gasolinera Repsol de Almazan
Hora: 8:40

Salida de la ruta: Ucero

Tomaremos los track que hicieron nuestros amigos de BTT ALGAIREN.
Donde podéis leer la descripción de la ruta.

2 rutas a elegir:

RUTA 1

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=1938140

La primera de ellas iniciaremos una dura subida al principio del recorrido cuando estamos más frescos para recorrer a la vuelta y ya en suave descenso introducirnos en el interior del cañón.

Distancia 52 Km
Desnivel 762 mts

RUTA 2

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4928045

En la segunda ruta empezamos observando las maravillas del cañón para dejar en la ultima parte la subida por la parte alta y terminando por un estrecho sendero en el arroyo de Valderueda que nos obligara a cruzarlo varias veces.

Distancia 51 Km
Desnivel 724 mts

Dada la distancia desde los lugares de origen de todos los participantes: Zaragoza, Soria, Calatayud, Guadalajara, Madrid traer viandas para comer después del ruta.

Ropa de recambio pues alguno podría caer al río. Repuestos y herramientas.

Apuntaros en los comentarios de la pagina de facebook los que queráis venir para ahorrar coches.

Así van las votaciones:

Ruta 1: Carlos, Michel, Javier
Ruta 2: Nacho.

RUTA QUE REALMENTE HICIMOS

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=9335110

ooooo

La ruta en si misma no es exigente físicamente:

Tan solo 53 km y 850 mts de desnivel positivo.

Pero hay que guardar fuerzas para llegar a las sendas, te picas, te emocionas y enseguida el pulsometro empieza a pitar que estas pasado de vueltas. 20 km de senda continúa con máxima atención y concentración.

Soy un defensor de mi tierra, Aragón, donde tenemos lugares increíbles, rincones mágicos, en los que cultura, naturaleza y leyenda van casi siempre juntos. Pero he de decir que esta ruta me ha satisfecho enormemente.

Invito a que todo el mundo la realice, especialmente si dispone de niños pequeños, disfrutaran saltando el río de piedra en piedra, de sus nenúfares, de grutas y cuevas donde esconderse todo ello sin peligro.

La entrada al cañón donde se encuentra la ermita es de una belleza descomunal, donde a Van Gogh o a Monet se les caería la baba. Mucha gente la realiza andando hasta este pequeño tramo unos 5 km o recorrer la parte principal del desfiladero hasta el puente de los siete ojos unos 10 km ya sin niños y si estas en buena forma.

Yo pienso volver a hacerla paseando, disfrutando de cada momento, rozar mis manos con las piedras románicas, admirar el rosetón, sentir la energía de la tierra que fluya por mi cuerpo, hablar con los robles centenarios e introducirme en las profundidades calizas de la Cueva Grande

ooooo

Compartiendo el desayuno de cereales con dos amigos nuevos.

Una salida espectacular en bici , no solo es hacer km y medias de velocidad. Es disfrutar del entorno y la naturaleza.

ooooo

Para Carlos Sanchez Español

Érase una vez un lobo, que vagaba por las llanuras,
siempre caminando solo, aullando en sus noches más oscuras.

AAAUUUUUUUU¡¡¡¡

En la cima de una montaña su grito rebota en las cárcavas y su eco encoje el corazón. Sin previo aviso se lanza ladera abajo, aumentando la pedalada, fijando la mirada en la presa lejana. Alcanza su máxima viveza, adelantado sus patas traseras, esquivando los matojos, bailando entre los apretados troncos.

Hipnotizado, su mirada solo se concentra en el eje de la senda, su aullido suena en las colinas, se siente libre respirando el aire que rodea sus orejas.

La próxima vez llévame,
ulularíamos los dos juntos, a la redonda luna que nos mira recelosa.

ooooo