MARATON MTB ALCARRIA BAJA PASTRANA
MARATON MTB ALCARRIA BAJA
El aire
fresco de la mañana de junio atraviesa las callejas medievales de la Villa de
Pastrana, desciende suave entre sus estrechas travesías y traspone los arcos de
medio punto para llegar a la plaza principal.
La brisa
traslada aromas de recuerdos y leyendas históricos. Remonta dócil entre los
enrejados del Palacio Ducal, mientras una opaca sombra parece manifestarse
sobre el balcón cardinal del edificio renacentista. Una silueta enlutada, con
un parche en un ojo, permanece recluida, castigada, desde hace 11 años a
instancias de Felipe II. En la gran plaza de armas un gran acontecimiento esta
a punto de suceder, numerosos caballeros con sus armaduras y caballerías se
preparan para una gran prueba. Hay una gran algarabía.
La princesa
de Ebolí, solo dispone de permiso para asomarse al exterior durante una hora al
día a través del ventanal enrejado de la torre de levante. Por ello desde ese
día la explanada tomara ese nombre: Plaza de la Hora.
.
Desde la
perspectiva que tenía la Princesa podía observar la gran plaza. En ella,
dispersos, tratantes de caballos, armeros, acróbatas, juglares y damas de todo
tipo charlaban, gritaban y gesticulaban.
Bajo una
gran carpa los caballeros iban llegando, tenían que especificar cual era su
nombre, su linaje y su estandarte y pagar una pequeña tasa en doblones de oro
tanto como 10€. Mientras se procedía a la inscripción, alrededor se disponían
las gradas para los ganadores, muy fastuosas y decoradas.
Tiendas tanto para
los personajes importantes como para el pueblo llano, además en las localidades
próximas también se engalanaban para acoger a los visitantes, en muchas
ocasiones venidos de tierras lejanas.
Estos
torneos son acontecimientos sociales por excelencia y concretamente este,
debida a su importancia y dureza, atraía a caballeros de toda España. Estas lizas proporcionan al caballero la posibilidad de ganarse una reputación por
su fuerza, pericia y valentía. Estos honorables eran mas que guerreros, eran
estrellas, atletas profesionales de la época, y estos torneos eran la mejor
oportunidad para demostrar que son los mejores.
El
organizador atendiendo al linaje de los corredores, pues solo pueden
enfrentarse entre sí los de su mismo nivel, estableció dos categorías.
Competición:
o recorrido largo de 58 km bastante exigente.
Y una corta de 35 km.
Son casi las diez de la mañana y
los caballeros se encuentran dispuestos. El sol destaca la brillantez de las
armaduras, con el yelmo puesto, subidos
a la cabalgadura, luciendo los colores de la casa que representan y esperando
el momento de la salida que se retrasa debido a la falta de medico que
garantizase su seguridad ante los golpes recibidos.
Por fin a las diez y media se
procede a la salida, miles de personas gritan y animan a los valientes
empeñados en duro combate.
Atravesamos la estrecha calle
pasando bajo el arco a un ritmo frenético, para llegar a la carretera que
durante 2 km asciende por una fuerte cuesta.
Abandonamos el asfalto en un giro
a la derecha y percibimos lo que se avecina, 5 primeros kilómetros de fuerte
subida. Afortunadamente después de una noche de relámpagos y tormentas el
terreno se encuentra seco, y el día se encuentra fresco, a pesar de estar en junio,
muy bueno para la ascensión que nos espera.
El grupo se estira, formando un
rosario de corredores que ponen toda su energía para no ser rebasados por otros
atletas que vienen muy fuertes.
Llegados a la cumbre y tras un
falso llano emprendemos el descenso por la angosta senda de Valdemorales imposible
de adelantar, muy técnica, seguimos uno detrás de otro guardando distancia de
seguridad ante el peligro de caídas.
Una vez abajo, un largo tramo de
camino por la vera, junto al arroyo de Arlas para llegar al pueblo de
Valdeconcha y tomar la carretera asfaltada, cosa que agraden nuestras
amortiguaciones, después del tute que han llevado en el descenso.
Pero la alegría
dura poco, después de pedalear con toda la fuerza por un asfalto bueno, un giro
bien señalizado nos introduce en una pista forestal cuyo cartel lo dice bien
claro, 5 km de subida. El segundo repecho importante de la carrera, con pendientes
muy constantes y duras, pero se agradece la belleza del recorrido entre pinos
altos y sombreados. Hay un pequeño descenso y en la curva de herradura veo un
nutrido grupo de ciclistas haciendo corro a alguien que se ha caído. Pregunto, pero
parece que todo esta bien y controlado
En lo alto, el avituallamiento,
que paro para recoger fuerza y líquidos y rápidamente dirigirme a la terrible
senda de Valdemartin, dura bajada, con tramos muy técnicos, de profesionales,
pero bella, bella.
Y como colofón, después de la
paliza de kilómetros, subidas, bajadas por sendas peligrosas, más subidas: una
ultima rampa, calculo que del 16%, por el centro del pueblo, con el suelo
empedrado animado por los espectadores, jaleando y jadeando, pregunto cuanto
queda sin fuerzas antes de llegar a curva cerrada a la derecha, y la veo, la
meta, en un sprint final de 100 mts la atravieso satisfecho.
Felicitar a la organización por el excelente trabajo realizado, todo perfecto y a los voluntarios, dispuestos, amables y animando en todo el recorrido. Muchas gracias.
Fotografías y vídeos tomados de la web: http://www.mtbpastrana.com
donde disponéis de más información sobre la prueba.
Felicitar a la organización por el excelente trabajo realizado, todo perfecto y a los voluntarios, dispuestos, amables y animando en todo el recorrido. Muchas gracias.
Fotografías y vídeos tomados de la web: http://www.mtbpastrana.com
donde disponéis de más información sobre la prueba.
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