LOS CAMPEONES NO SE HACEN EN LOS GIMNASIOS
“Los campeones no se hacen en gimnasios, están
hechos de algo inmaterial que tienen muy dentro de ellos. Es un deseo, un
sueño, una visión”.
Autor: Mohamed Ali.
Del deporte podemos descubrir nutridos ejemplos de superación y de motivación.
Siempre ha sido el origen de hazañas y proezas repletas de audacia, bravura y
esfuerzo capaces de inspirar la vida de muchas personas.
Los deportistas son equiparables a los héroes de otro tiempo, capaces de
las epopeyas más inverosímiles, héroes que siendo netamente inferiores
consiguen triunfar, a la definitiva, gracias a su esfuerzo, o, de equipos que,
unidos en torno a una idea o visión, son capaces de abatir, a fuerza de convicción
e ilusión, otros grupos mejor preparados.
Un campeón también debe poseer en su curriculum una cantidad de átomos que
no salen a la luz, esa parte que no se ve nunca: la capacidad de asumir
sacrificios, sufrimientos y padecimientos sin fin hasta llegar al objetivo. Y esa
otra cualidad: la aptitud para superar los momentos en que la moral flaquea
hasta llegar a quedar hundida.
“Odié cada
minuto de entrenamiento, pero dije, "No renuncies. Sufre ahora y vive el
resto de tu vida como un campeón" enunció”
Mohamed Ali o Cassius Clay fue boxeador estadounidense considerado como el más completo de la historia. Su vida fue la historia de una vocación, elevada por unas maravillosas condiciones físicas y una inusual velocidad de reflejos; tanto de piernas como de puños, que le encaminaría al oro olímpico y a tres campeonatos de los pesos pesados. A pesar de la imagen feroz que él mismo se encargó de popularizar, se convirtió en un símbolo pacifista para la reivindicación de los derechos de la comunidad negra, así como por su rechazo a la guerra de Vietnam.
Numerosos deportistas son nuestros ídolos, pero otras características son
tan loables y agradecidas que deberíamos
practicar más a menudo en entrenamiento y competiciones, características
que ha menudo no veo y me enfadan. Agradezco el saludo y soy el primero en hacerlo
a competidores y compañeros entrenando o simplemente paseando. Sugiero ayuda
cuando presiento que alguien la necesita, bien por un pinchado o simplemente
por un flato. Muchas veces veo, en puestos de control abrirse paso a codazos,
cuando un por favor abre caminos. La nobleza y deportividad enseña a nuestros más
pequeños.
Por ultimo cabe destacar el predominio ascendente de los medios de
comunicación. Titulares como “Nadal machaca a Robledo” o la repetición de los graves
insultos que suceden en los campos de futbol en referencia a aquellos
deportistas que todos aspiramos a ser, y en especial muchos niños, pueden
fomentar el sentimiento de ganar a toda costa y si puede humillando al
adversario.
La competitividad se basa en la superación personal, en la cooperación con
los compañeros y el respeto hacia los adversarios, esta creo es la base del
deporte y los valores que trasmite.
El Coronel
Comentarios
Publicar un comentario